Patrimonio Natural por la Unesco y reserva de la Biosfera. Más de 1500 islas e islotes brotan del agua, como si flotaran en la superficie. Grutas, cuevas y cavernas escondidas dan un toque aún más mágico a esta parte del mundo. Considerada una prueba viviente del origen de la formación de la tierra.
La mejor manera de conocer la Bahía es desde el agua, ya sea en un crucero de varias jornadas o en las excursiones de un sólo día que todas las mañanas parten desde diferentes zonas del entorno.
¿Qué opción elegir? ¿Desde dónde salir?
Preguntas que te haces para ver cómo aprovechar mejor el tiempo y visitar los rincones más espectaculares.
Pues como siempre los viajeros y los blogs son mis grandes aliados. Aconsejaban salir desde la isla de Cat Ba, en esta isla nos alojamos, y para nada estamos arrepentidos.
Bastante económica, aunque llegar hasta aquí fue una gran aventura: 4 aviones , un coche, dos autobuses y una lancha.
En total 27 horas de viaje desde España.
Esta isla posee un parque Natural, playas, buena gastronomía y calidez humana. Aquí he saboreado la mejor sopa de tomate de mi vida hasta ahora.
Sí, esta isla es muy buena opción, además la visita a la Bahía es menos concurrida desde aquí y abarca más territorio deslumbrante.
Los pueblos pesqueros también son otro gran aliciente en la Bahía de Lang Ha, por la que transitas si partes desde la isla de Cat Ba.
Casi no lo disfruto. Después del viaje agotador llegué con fiebre y muy mal cuerpo, mi compi de viaje prefería que me recuperara y continuar con el viaje al día siguiente, pero... ¿Llegar hasta aquí y no verlo? No era una opción. Aunque no pudiera salir a cubierta, también podía estar tumbada en un barco.
Nos levantamos, nos fuimos a una agencia local y al puerto a embarcar. Los precios por un día van desde 12 dólares a 30 . Dependiendo de lo que ofrezcan, aunque el recorrido es parecido en todos.
Frío y viento al principio, estamos en diciembre aquí también, pero poco a poco fue cambiando a mejor.
Paisajes sin igual....
Nos contaron que algunos pescadores que viven en estas casas flotantes no pisan tierra incluso durante años.
Descendimos del barco para hacer una ruta en bicicleta por la isla.
Probamos el licor de serpiente, con la serpiente incluida.
Y remojamos nuestros pies para que los peces dejaran nuestras plantas limpias.
De vuelta al barco disfrutamos de grandes vistas de nuevo.
Divisamos la Isla Tortuga
Y salió el sol.
El tiempo iba mejorando, y yo también. Así que vámonos al Kayak, a verlo todo desde más cerca.
Y a jugar con el eco de los islotes...
Y aún más asombrados ....
Y volvemos al barco, y ya no hay palabras...
Seleccionada como una de las siete maravillas naturales del mundo.
Un gran atardecer, una nueva historia que contar...
Gracias Álvaro por vivirlo conmigo.
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