Nos levantamos temprano, mucho que ver hoy y este país no te da tregua.
Nos dirigíamos al lago Bled , aunque antes hicimos una parada en las cascadas de Pericnik
El lago Bled, situado en la ciudad de Bled, considerado la joya de la corona de Eslovenia y no es para menos. Es un lago glaciar, de los más bellos de Europa , no sólo del país y parece sacado de un cuento de hadas.
Le dimos la vuelta entera al lago, andando, disfrutando...
Nos encontramos con un pintor que vendía pequeñas ilustraciones hechas por él. Me paré a contemplarlas y le compré una, no podíamos comunicarnos, sólo hablaba esloveno, pero no hacía falta, nos entendíamos, al final nos pintó a Águeda y a mí gratis, empezó a llover y nos protegimos los tres bajo un árbol mientras la nube descargaba... No hubo palabras pero ese momento da para una gran historia... " el pintor desconocido".
Al día siguiente fuimos a visitar " La garganta de Vintgar", un desfiladero situado a unos 4 km de la ciudad, acondicionado con pasarelas de madera para el público, me recordó un poco al
" Caminito del Rey" en Málaga, nos encantó, sobre todo porque prácticamente estábamos solas, si vas a última hora puede pasarte eso. Venga el desfiladero para nosotras....
No es circular, por lo que terminas en la otra punta de donde has dejado el coche, así que toca andar para la recogida o, por poco dinero, buscar el kiosko primero de bebidas donde ofrecen el traslado en furgoneta al aparcamiento. Venga lo cogemos para ahorrar tiempo. Nos montamos y ese conductor no para de dar vueltas , no sé si estuvimos casi media hora en esa furgoneta... Ya nos mirábamos las dos con cara de... "verás tú". Pero no sabes por qué confías.... Y el parking apareció.
Venga que va a atardecer corramos al castillo de Bled, queremos ver las vistas desde allí.
- De aquí no me muevo, que no que no, que de aquí no me muevo... ¡Qué vistas, qué paz!
- Pues vienen unos nubarrones...
Llegamos al Hostel justo cuando empezó a llover, un vendaval más bien. Con la falta que hace el agua y nosotras resguardadas y tan bien...
La anécdota de ese día, las sábanas las teníamos que llevar nosotras y claro, no llevábamos... Dormimos vestidas, a los días Águeda tenía el cuerpo lleno de picaduras, creemos fueron chinches..... En ese momento no nos reíamos pero transcurrido el tiempo aún nos carcajeamos al recordarlo.... Un viaje es un viaje....😂😂😂😂😂😂😂
Venga visitemos otro lago, el lago Bohinj.
A mí personalmente me gustó hasta más que el anterior, sobre todo porque estaba totalmente en calma y rodeado de montañas y de quietud. Vamos como si fuera esas estampas que te ponen para calmar tu mente.
- Mary, escucha, que esto tiene 4 camas que está muy bien, pero que viene con público.
Una planta baja, habitación bastante aceptable pero con una cristalera donde desde tu habitación estabas saludando a todos los nuevos que entraban.
- ¿Pero niña vamos a dormir así? ¿ Con gente mirando?
- Mira yo estoy tan cansá a estas alturas que me de igual , yo que sé, será típico aquí.
Pues nada a echar una sonrisa a los que nos están mirando , como si durmiéramos en el escaparate del Corte Inglés, y a meterme en la cama, menos mal que el baño tenía puerta....
Loubliana bulliciosa al máximo, cuánta gente, toda la que no nos encontramos por el camino estaban allí reunida.
De noche tiene una marcha para flipar, de día todo más tranquilo, normal , estarán durmiendo o mirando escaparates😂😂😂😂😂😂😂.
Bueno, vámonos a la playa, a la costa Eslovena, pero antes hagamos una parada en el castillo Predjama.
Llegamos al lugar y el parking estaba completo, te hacían bajar con el coche un gran trecho y después subir una cuesta empinada extensa. Águeda se negaba, mucha calor y muchos días de viaje ya.
Se dirige a la vigilante y le dice en espaninglish que mi pie está fatal y que no puedo andar.
- Pero Mary qué coño le has dicho que soy coja????
Anda, pues la vigilanta reacciona nos pone el coche al lado del castillo y nos deja estar allí gratis. Suena genial, pero claro, tuve que hacerme la coja todo el tiempo, y no veas el papelón. No sé cuántos ataques de risa nos dieron porque se me olvidaba a veces cuando nos parábamos cuál era la pierna mala y la cambiaba, y la vigilanta todo el rato pendiente... No os puedo hablar mucho del castillo, pero sí del dolor de boca de reírnos, aún lo hacemos cuando nos acordamos..😂😂😂😂😂😂
¡ Qué calor! Vámonos ya a Piran, a la costa, a hacer lo que nos gusta, Águeda a ver campanarios y vistas y yo a zambullirme en el agua eslovena. Nos encantó Piran, con su largo muelle y su arquitectura veneciana.
