Turín, ciudad situada al norte de Italia haciendo frontera con Francia y rodeada por los Alpes. No tiene una gran afluencia de visitas, pero me ha resultado muy seductora, sobre todo por su localización. La he visitado en invierno, casi en vísperas de Navidad, aunque claro, sin mercadillos ni eventos debido al COVID no es lo mismo, aún así, nos ha parecido muy acogedora y llena de cultura y sitios para descubrir. Os presento algunos de ellos.
1) Piazza Castello.
No sé si tuvimos mucha suerte o es normal ver esta ciudad nevada, pero pasear por sus calles y ver un manto blanco a cada paso es una experiencia más que sublime.
En esta plaza se localiza el Palacio Real y el Palacio Madama de estilo barroco que nos encantó.
2) Museo Egipcio.
Situado en el centro de la ciudad, es el segundo más grande del mundo en cuanto a cultura egipcia se refiere pero el más antiguo de todos en este tema. ¿ En Italia, en Turín? Pues sí, de hecho muchas de los turistas que recibe esta ciudad es para visitarlo. La familia Saboya (digamos los que dominaron un poco el territorio) eran grandes aficionados, de ahí su localización.
Momias , sarcófagos, todo tipo de utensilios, papiros etc.. Cuatro plantas de historia que debes ir descubriendo de arriba abajo que no te dejarán indiferentes, eso seguro...
4) Mole Antonelliana.
La divisas desde muchos rincones de la ciudad. Posee un ascensor panorámico con paredes de cristal que te llevarán hasta lo más alto para divisar grandes vistas de la ciudad. Y si te gusta el cine, como a mí, también acoge un Museo Nacional dedicado al séptimo arte.
Parece que forman parte de su estética y un icono del centro de la ciudad, los soportales, sobre todo los de la Vía Roma, llenos de tiendas de todo tipo, protegen de la lluvia y un poco del frío, pasear a la interperie pero protegidos.
7) La Basílica de Superga.
Para subir a la basílica, que nuestro interés eran las vistas, debes coger un tranvía que data del 1884, es como viajar en el tiempo, una experiencia inolvidable; la nieve, el tranvía, la montaña... Sé que hay más cosas interesantes en la ciudad antes que decantarte por esta experiencia, pero de verdad merece la pena. Os dejo imágenes que hablan por sí solas con los Alpes coronando el momento.
Cuando viajamos intentamos no perdernos lo más importante o emblemático de los lugares que vamos a visitar, pero cada vez me doy más cuenta que estar a mi aire, dejándome llevar, me está gustando, perderme sin rumbo, sin prisas...Quizás esto que os voy a enseñar no sé cómo se llama, ni dónde estaba exactamente pero lo que sí sé que es que me divertí y lo viví intensamente.
