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domingo, 14 de octubre de 2018

STAVANGER. LA PUERTA A LOS FIORDOS

Stavanger, situada al sudoeste de Noruega, es una de las ciudades más visitadas del país por su proximidad con una de las rutas más impresionantes con vistas a los fiordos: La subida al Preikestolen. 

Muchos viajeros van a la ciudad de paso, hacen la excursión y se van sin saber muy bien dónde han estado. Pero Stavanger bien merece ser visitada. La verdad, para ser sincera, yo misma no me esperaba mucho del lugar, de hecho programé dos días en este sitio, uno para la ruta al Púlpito y otro para ver qué me podría ofrecer la ciudad.



Esto es con lo que me encontré... Espero animaros a visitarla.

Algo que no podéis dejar pasar es la travesía por el fiordo Lysefjord, desde el puerto de Stavanger. Dura aproximadamente dos horas, contemplaréis el Púlpito desde el agua. A nosotras nos cogió un tiempo horrible, pero ya contábamos con ello, así es Noruega, forma parte de la experiencia. En el mismo día podéis adquirir los tickets. 
Viajeros al ferry......







Hacía tan mal tiempo que pocas personas salieron a cubierta para ver los paisajes, la lluvia torrencial  y el viento arreciaban con ferocidad. Aún así nosotras salimos, conscientes de que podíamos pillar una pulmonía...


El impermeable siempre con vosotros, os puede ayudar y mucho...
Los paisajes son bestiales. Las cascadas salidas de lo alto de las montañas te hacen olvidar la incomodidad que estás sintiendo...





No me digáis que no impresiona... Aunque te cales hasta los huesos..


Este paseo no se olvida...








El púlpito lo vimos con niebla y tormenta desde el barco, pero como el día anterior habíamos estado en él con sol ,el tiempo consiguió que  nuestros sentidos se quintuplicaran. Los contrastes ayudaron mucho...


Ahí está Cristina, debajo del Púlpito, a ver si lo localizáis....

Continuamos el viaje ya sin remedio empapadas, total, un rato más ya no nos podría dañar..


Al llegar a tierra corrimos como locas a darnos una ducha caliente para intentar darle esquinazo a lo que prometía ser el enfriamiento de nuestra vida... Y a seguir explorando la ciudad.

Nuestra siguiente parada fue en la Catedral.


Hay que pagar, unos cinco euros, nos encantó. Sobre todo nos llamaba la atención las pieles que se situaban encima de los bancos para taparse, en muchos restaurantes los vimos también.


 
 La Ilu y su órgano, la dejamos allí un poco más y  nos da un concierto...



Austera, sencilla, acogedora... Estuvimos un buen rato, nos daba paz..

 




Tras visitar de nuevo el centro de información turística nos dirigimos al barrio viejo o Gamle Stavanger. Una preciosidad, casas de madera en blanco, con sus calles adoquinadas, súper coqueto, romántico...


 

  Cada vez que hago el payaso alguién se une, muy divertido... 




Los cruceros suelen estar en puerto unas ocho horas, se nota mucho cuando se van, ahí es cuando de verdad descubres la ciudad...




Vayámonos ahora a la calle más animada de la ciudad con sus casas de colores, llenas de cafés, restaurantes y tiendas muy especiales...



 



la calle que más nos gustó, llena de luces y gente con cervecitas.





También podéis visitar el museo del Petróleo o la Torre Valbergtrnet y contemplar sus vistas. Y si sois fiesteros, en el puerto hay una calle con sitios de copas...


Como veis, no es sólo una ciudad de paso, hay mucho que ver y que disfrutar, eso sí, tened mucho cuidado con los trolls, están por todas partes y pueden hacer de las suyas, yo os he avisado...