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domingo, 13 de mayo de 2018

POMPEYA Y HERCULANO. LO MÁS IMPACTANTE.

Desde tiempos remotos he querido conocer y descubrir por mí misma qué misterios envolvían estas dos ciudades sumergidas en una gran catástrofe. 
 Estamos expuestos a merced del destino  en forma de sorpresas inquietantes, a veces para bien y otras, como este caso, en forma de lava y ceniza. 
Ese volcán amenazador que cada mañana daba los buenos días a los habitantes del terreno, ese día del año 79 d. C. no le apeteció seguir siendo cortés ni educado y azotó, con su peor discurso, a todo ser viviente que por allí respiraba.








Se disfruta mucho más cualquier viaje si antes has visto documentales o te has informado del por qué, del cómo...La curiosidad aumenta y eso se nota en la manera de sentir  lo que tienes ante ti. 

Puedes ver las dos ciudades en un sólo día, eso sí, te recomiendo que no vayas en verano, los mismos habitantes del lugar no entienden cómo los turistas se enfrentan al sol abrasador durante horas. Yo he ido en abril y ya se notaba un poco. No me quiero ni imaginar hacerlo en pleno agosto.

Herculano se encuentra a unos 20 minutos en coche desde Nápoles, podéis ir en tren, está muy bien comunicado. En coche hay parking en las inmediaciones.


A primera hora está prácticamente vacío. Un lujo para dejar volar la imaginación.

Está bastante bien conservado gracias a las cenizas, aunque menos cuidado que Pompeya.
No te pierdas la Casa d'Argo, típica casa Patricia con jardín.


La casa Degli Augustali, que impresiona por sus frescos.


Y la casa del Mosaico, muy recomendable, pero lo mejor es recrearte en lo que te llame la atención, porque cada rincón de esta ciudad, por igual, fue devastada al mismo tiempo. Imagina la sensación de quedarte sin nada. Dicen que muchos cuerpos los encontraron con las llaves de sus casas y objetos de valor a su lado. 






Es una sensación extraña cuando, desde cada esquina. puedes ver como el volcán te mira sin decir nada.





La misma ciudad parece que late aún, que en cualquier momento sus dueños van a venir a reclamar lo que les pertenece.




Impresiona muchísimo ver en la parte baja los esqueletos que se suponen son de los habitantes que se refugiaron para evitar las cenizas.

Alguno de ellos con expresiones aún en sus huesudos rostros.




Pero dejemos sigilosamente Herculano y el escalofrío que nos ha transmitido y pongamos rumbo a Pompeya. ¿Quién no ha oído hablar de ella? Entre la historia y la leyenda, los relatos recreados en el cine y los enigmas que la rodean; es imposible que pasa inadvertida.
Pompeya se divide en nueve secciones o Regios, estando lo más recomendado en el Regio VI, VII y VIII, pero no por ello dejes de verla al completo, todo en ella es impactante.
Nosotros comenzamos la visita por las Termas Estabianas, perfectamente conservadas.



No sabría decir qué casa me parece más interesante que las demás, aunque visité todas las que recomendaban, sí es cierto que las menos nombradas eran igual de impresionantes.
El Lupanar, el prostíbulo, por ejemplo, es de los sitios más concurridos, jeje, y llama la atención que aún se conserven las camas.

 Qué incómodo tendría que ser esto....


Pero vayámonos al foro, que es para asemejarlo un poco a lo que tenemos hoy en día, la Plaza Mayor.




Y al Templo de Júpiter





Y qué me decís de los pasos de cebra, eran la bomba, servían para pasar de acera en acera sin mojarse, en época de lluvias. Las ruedas de los carros están muy marcadas en el suelo.




 Las casas de las personas más pudientes eran de una sola planta, mientras que las de dos correspondían a los menos adinerados, además de estar en calles más estrechas.




¿Veis la diferencia?


Frescos, mosaicos, esculturas... Siguen recordando en cada momento qué tipo de habitantes vivían allí.











Cómo iban a imaginarse que su mundo se iba a desquebrajar en unas horas. Los expertos afirman que si hubieran abandonado sus hogares inmediatamente habrían salvado la vida, pero al parecer, acostumbrados a terremotos y otras catástrofes, decidieron esperar por si sólo era una falsa alarma.


Esto es una muestra de los hallazgos descubiertos. Hasta una hogaza calcinada.



También se tiene la teoría que no muy lejos de Pompeya debe de haber enterrados miles de cuerpos, en su intento de escapar, aunque aún no han sido encontrados.
Una visita sorprendente que me hace pensar más en lo efímeros que somos.

La verdad es que me he quedado con más ganas de saber, de investigar, 

(Casa del Fauno, yo pensaba que era gigante, tanto como su fama)

 pero un día da para lo que da, y aunque me recorrí Pompeya de Norte a Sur, me gustaría volver una segunda vez para deleitarme en más rincones que seguro se me han escapado.


¿Seguimos hacia la costa Amalfitana? Os esperamos allí.


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