EL CAMINITO DEL REY Y LA CUEVA DE ARDALES

 En el interior de la provincia de Málaga, en el desfiladero de los Gaitanes, se encuentra unas de las rutas que , antaño, estaba considerada como una de las más peligrosas del mundo.

Fueron inauguradas por el  rey Alfonso XIII en 1925, y al principio no eran tan peligrosas, fue, a lo largo del tiempo, con su abandono y deterioro, como consiguieron este título. 

Hoy en día todo el camino está restaurado , es muy seguro, nada peligroso, apto para toda la familia a partir de 8 años  si no padecéis de vértigo.

Hay que saber algunas recomendaciones.

Lo primero adquirir las entradas en la página oficial https://caminitodelreymalaga.com/entradas/ . Hacedlo con tiempo, cada vez hay más visitantes. 10 euros cada entrada

Hay guías que pueden acompañaros todo el camino, pero de verdad que no hace falta, está todo muy bien señalizado y el precio es más caro.

  Hay dos accesos, desde el Norte y desde el Sur. Hoy en día el comienzo es desde el Norte en un único sentido. Si vais en coche, aparcad en las inmediaciones, si lo hacéis donde suelen aparcar los autobuses, debéis de andar unos 300 metros hasta encontrar un túnel, atravesadlo.

Y ahora a andar un kilómetro y medio hasta el comienzo del sendero. Esto es bueno saberlo para calcular la hora de entrada, ya que casi todos llegamos más tarde por no saber que hay que caminar un rato hasta el acceso.

El camino es agradable, fácil, sin desnivel y con vistas como la de la fotografía anterior. 

Por fin llegamos a la entrada y nos dan un casco azul, puedes llevar el tuyo propio si es de montaña o escalada .

 Comencemos estos 3,7 kilómetros de belleza.

No podéis llevar palos de selfies por lo estrecho del camino, ni paraguas o cosas parecidas. 

A nosotros nos ha gustado mucho, más de lo que creíamos, nos deleitamos bastante, y eso que estaba nublado...

Unas tres horas  de disfrute, de grandes paisajes, de desconexión...

Hay personas que por el camino hacen una pequeña parada para comer algo o refrescarse un poco, encontrarás dónde hacerlo a lo largo del recorrido.

El final del camino es lo mejor, llegamos al puente colgante. Si antes la experiencia era muy enriquecedora, al llegar a este punto ya quizás la descripción del momento pueda ser "fastuosa".

 En la salida soltáis los cascos y andáis unos metros hasta un autobús que cuesta un euro y medio y os vuelve a dejar en la entrada Norte.

Pero es temprano y tenemos más ganas de ver y de conocer más cosas de la zona y dimos con la Cueva de Ardales, también debéis adquirir las entradas en la web https://www.giglon.com/todos? idEvent=visitas-guiadas-a-la-cueva-de-ardales-malaga , cuestan 15 euros, más que el caminito.  a ver qué nos encontramos.

Bueno, lo primero id al centro de la Prehistoria de Ardales, a la hora indicada y allí dejaros llevar, muchas personas van directas a la cueva y se la encuentran cerrada y no entienden, es normal, es todo un poco confuso. 

La visita dura unas dos horas, y la verdad superó nuestras espectativas. Todo absolutamente a oscuras, utilizamos linternas, la vimos casi como estaba hacía 55000 años, pintadas rupestres, prácticamente virgen. Merece mucho la pena, eso sí, id con un calzado antideslizante y no es apta para todos los públicos. Puedes sentir claustrofobia, tanta oscuridad y desorientación. A veces apagábamos las linternas y nada, ni un atisbo de luz, oscuridad absoluta, toda una experiencia. Un fin de semana lleno de aventuras que merece la pena vivir.

 

EXCURSIÓN A MUNIGUA. YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO ROMANO.

 Munigua, situado a las afueras del municipio de Villanueva de Rio y Minas, provincia de Sevilla, a unos 8 kilómetros, es un yacimiento de la época romana. Mulva, como la conocen los habitantes de la zona, está separada de la ciudad, escondida en medio, casi, de la nada.

 Antiguamente tan sólo era visible un templo en lo alto de la colina. 

-" las ruinas esas del castillo"-  me dijo un lugareño.., pero ocultaba algo más, mucho más, toda una ciudad. Es un misterio, bastante desconocido para muchos, pero que si os apetece podréis acercaros a visitar y echar una buena mañana entre olivos, pinos e historia. 

Para llegar al sendero tenéis que aparcar el coche en las inmediaciones del campo de fútbol municipal de Villanueva y atreveros a daros una buena caminata de ida y otra de vuelta. Allí veréis esta señal.

Tirad hacia la izquierda y empezad la aventura.

Esta es la opción que nosotros elegimos, andar y andar, pero también podéis acceder con el coche un gran tramo, esta segunda opción era la que más eligieron los demás, y es normal, son en total casi 20 kilómetros si incluimos desviarnos un poco del sendero para ver algo más.

 

Pero merece la pena el paseo, la cerveza después siente muy muy bien.

Una cosa más, debéis  reservar la entrada a las ruinas, son gratuitas, pero tienen un aforo limitado, tan solo escribid un correo a esta dirección, diciendo el día, hora y número de personas. Correo electrónico: munigua.aaiicc@juntadeandalucia.es .

Nada más empezar a andar nos encontramos con un embalse.

Y vías del tren que hay que atravesar. Muy tentador hacerme la foto allí, pero no penséis que estamos locos, mucha gente vigilaba.

Si lo hacéis tomad precauciones.

Sigamos caminando, no hay muchos sitios de sombra, por lo que os recomiendo que no vayáis en épocas de altas temperaturas.

A veces los olivos y los pinos si muestran algo de tregua al sol.

Son 6 kilómetros hasta llegar a una verja, pero aún quedan otros 2 kilómetros más.

Por fin divisamos una especie de castillo en lo alto, hagamos una parada, bebamos algo y juguemos un rato.

Creíamos nos íbamos a encontrar muy poca cosa, por lo poco conocido del lugar, pero nos sorprendió, nos encantó, más de lo que esperábamos.

No había mucha gente, el enclave es bastante amplio y no tuvimos ningún problema de espacio, casi siempre solos.

Todo un descubrimiento para pasar el día en la naturaleza, rodeados de historia y en muy buena compañía. Os lo recomiendo.