Aquí os la presento.
No has estado en Salzburgo si no has paseado por Getreidegasse, una calle comercial y peatonal, que tiene como característica principal los grabados de cada uno de los comercios. Diseñados exclusivamente para darle personalidad a la ciudad.
Miras más hacia arriba que a las tiendas en sí. Parece una calle de cuento, con la montaña al fondo y los grandes diseños de sus grabados.
Si continúas un poco el sendero, sin desviarte, percibirás una música pura e inconfundible del gran genio musical Wolfgan Amadeus Mozart. Su hogar está en pleno corazón de Salzburgo: su infancia, sus sueños, sus raíces. Si tienes tiempo no dudes en visitar su museo.
Ahora dirígete a la Plaza de la Residencia (Residenzplatz) donde se encuentran dos palacios magestuosos y la Residenzbrunnen, la fuente central, la más famosa de toda la ciudad.
Si vas en diciembre, alrededor de su fuente colocan el mercado de Navidad y la belleza de la plaza se triplica.
Algunas de las escenas de Sonrisas y Lagrimas se rodaron aquí. Alrededor de esta fuente se cantó la famosa canción Do-Re-MI..
Y si quieres poner un candado en el puente Makartsteg, hazlo, eso sí, si encuentras espacio.
Sube hasta su fortaleza al atardecer, la más grande y mejor conservada de Europa, desde allí puedes disfrutar de espectaculares vistas.
Sigue paseando y descubre tiendas enteras de huevos de Navidad.
Una ciudad fácilmente transitable, coronada por montañas y alfombrada por su río. No me importaría volver a verla, me ha gustado mucho conocerla y sobre todo en compañía. No os la perdáis.